La experiencia vivida en las relaciones de Podemos con el PSOE demuestra, para todo aquel que lo quiera ver, que los pacto con el PSOE no son de fiar. Ha traicionado tantas veces a IU, a sus votantes e incluso a Podemos que resulta imposible asegurar que un pacto con esta organización mafiosa pueda llegar a buen fin.
Esa es la razón de la división que algunos medios observan actualmente en Podemos en relación a esta propuesta de pacto de Gobierno en Castita-La Mancha entre PSOE y Podemos.
La corriente anticapitalista con Miguel Urban y Teresa Rodríguez a la cabeza la rechazan de plano y razones tienen para ello con los problemas que tienen con la sultana andaluza, Susana Díaz, y demás ejemplares del PSOE andaluz. Saben muy bien que pie calzan toda esa banda de sinvergüenzas que conforman la corriente susanista. Miguel Urban ha recordado en las redes sociales que en Vistalegre II se decidió colectivamente no someterse a gobernar con el PSOE y que Podemos vino para cambiar las cosas y no para regenerar mafias que no son imposibles susceptibles de regeneración, y Teresa Rodríguez dice que no formaría parte de un gobierno con el PSOE ni después de muerta, porque ya sabe que esos pactos siempre se incumplen de forma sistemática y traicionera. Pero esto forma parte del debate interno y una forma de aviso de lo que cabe esperar del PSOE.
Pablo Echenique también acumula buena experiencia de los pactos con el PSOE en Aragón como para cuestionar sin reparos el pacto con Emiliano García-Page, uno de los grandes traidores a Pedro Sánchez, que después de todo lo que ha dicho de su Secretario General y de Podemos ahora se la traga doblada, perdiendo cualquier atisbo de dignidad, si es que le quedaba alguna. Este manchego es un sinvergüenza de los grandes dentro de PSOE como ya ha demostrado largo y tendido. En el momento actual Pablo Echenique no cree que se pueda confiar en el PSOE para un pacto de esas características con reparto de sillones, dado el riego que se corre de salir llenos de mierda hasta las orejas.
Pero el acuerdo con Emiliano García-Page también ha creado ese mismo debate dentro del grupo de Podemos de Castilla-La Mancha, pues tanto el portavoz David Llorente como el Secretario de Organización José García Molina discrepan en esa coalición con reparto de sillones.
Es curioso que se criticara tanto lo que Pablo Iglesias pedía para formar gobierno con Pedro Sánchez y ahora se va a conseguir sin tanto dramatismo con García-Page. ¡Como cambian los tiempos! Yo ya lo dije en su día que el PSOE terminaría arrodillado ante Podemos. Y ya veis, cada día estamos más cerca de ese gran acontecimiento. Y os digo la verdad, no me alegro, me da mucha pena por lo bajo que ha caído el gran partido de Pablo Iglesias Posse y por el sufrimiento que está generando al pueblo español por el endiosamiento de unos pocos miserables traidores que si merecen estar de rodillas hasta la eternidad.
Entre los defensores destacados de este pacto se encuentran Iñigo Errejon y Carolina Bescansa. Yo de Iñigo Errejon me lo esperaba porque su trayectoria siempre fue una trayectoria equivocada desde mi punto de vista, de acercamiento al PSOE para realizar el cambio desde dentro del sistema corrupto, algo que yo nunca he comprendido de Iñigo Errejón a pesar del buen concepto que tengo de él. Creo que se equivoca porque las mafias no se pueden regenerar y hay que evitar su compañía sin protección, lo cual no quiere decir, que con protección en la situación actual se intenten formas de acercamiento con garantías, pero siempre con buena protección, garantías y mucha cautela. Se trata de una mafia y las mafias, mafias, son.
Sin gustarme este pacto, no lo rechazo totalmente, aunque soy consciente de lo peligroso que puede ser, precisamente porque al PSOE no lo considero un partido político sino una mafia. Como experimento de laboratorio para determinar si estos pactos pueden extrapolarse a nivel nacional me parece interesante. Quizás haya llegado el momento de determinar si realmente en PSOE hay alguna voluntad de cambio y, quizás, esto fuerce a dilucidarlo de una vez por todas. Yo espero la traición, que es a lo que nos tienen acostumbrados los gerifaltes de esta formación mafiosa, pero las cosas se le están poniendo tan difíciles a esos gerifaltes que posiblemente se dobleguen, Pedro Sánchez se vaya despojando de todos esos carcamales históricos y de los barones sin escrúpulos, y se produzca la tan deseada excepción para una gran parte de los españoles que confiaron en el PSOE: que sea una mafia susceptible de regeneración. Como experimento de laboratorio reconozco que puede ser de interés. Que lo acepte Carolina Bescansa me sorprende porque dispone de una cabeza muy bien amueblada, pero quizás sea porque esa mujer interpreta todos los grises que ofrece el horizonte político observado con un prisma especial, y ha visto alguna ventaja en ese experimento de laboratorio. Quizás ella es capaz de ver con nitidez lo que yo veo borroso.
Ante este escenario todo parece indicar que, por primera vez, Podemos formará parte de gobierno con el PSOE a pesar de toda la férrea oposición de los carcamales históricos y los barones afines a estos, si la militancia de Podemos en Castilla-La Mancha da su visto bueno a esta coalición tal como establecen los estatutos. Podemos ocupará una Vicepresidencia, cuya titularidad la asumirá José García Molina y dispondrá de una consejería. La responsable y consejera coordinadora del Plan de Garantías de Rentas será la responsable de Gabinete, María Díaz.
Las contradicciones del PSOE son tantas que carece de toda credibilidad y lo mejor que podría hacer es desaparecer y dejar ese espacio político a una formación decente, porque de lo contrario no saldremos de la encrucijada en la que se encuentra el pueblo español, pero Podemos ha decidido darle otra oportunidad a una mafia. Veremos los resultados con interés.
Es vergonzoso que lo que Pedro Sánchez no aceptó cuando debió hacerlo ahora lo acepte uno de sus principales críticos. Ya parece ser que no es tan peligroso podemizar al PSOE como lo era para los carcamales históricos y sus sicarios, cuando debió haberse hecho. ¡Menuda banda de sinvergüenzas!
La cúpula de Podemos con los principales dirigentes y Pablo Iglesias a la cabeza, se felicitaron por el acuerdo y respaldan esta coalición, lo que hace suponer que la consulta pendiente a la militancia de Podemos sólo sea un puro trámite. La coalición se da por hecha en las altas esferas de Podemos y del PSOE.
Pablo Iglesias argumenta que se hace política para cambiar las cosas y que a veces sólo gobernar ya garantiza el cambio, por lo que se siente muy satisfecho de este pacto. Este pacto se realiza de arriba hacia abajo en consonancia con el planteamiento político que viene aplicando Podemos en los últimos tiempos y esto conduce a que por primera vez Podemos entre a formar parte de un gobierno de coalición con la marca Podemos propiamente dicha, algo que antes siempre se hizo con confluencias.
Ahora Podemos inicia nuevos retos ya que hasta este momento se había negado a entrar en gobiernos con el PSOE tanto por estrategia electoral como por incompatibilidad con dicha formación. Esta nueva decisión hace tiempo que se debate dentro de Podemos donde Iñigo Errejón mostró siempre cierta simpatía hacia la formación de Pedro Sánchez y ahora es José García Molina quien satisface las demandas de Errejón, cuando éste era uno de los más críticos con la corriente errejonista y la formación del puño y la rosa.
Ahora se presenta la oportunidad de comprobar las tesis de Errejón sobre la posibilidad de colaborar con PSOE y convertir la competición del liderazgo a la oposición al PP en una “competición virtuosa”. Me gustaría saber exactamente a lo que Iñigo Errejón llama “competición virtuosa” cuando se trata de competir con una mafia que es lo que ha demostrado ser el PSOE durante 40 años de felipismo. Iñigo Errejón ya se debe estar frotando las manos para aplicarlo en la Comunidad de Madrid. Nadie se puede imaginar lo que me gustaría que las tesis de Errejón se cumplieran y fuera posible una competición virtuosa, pero tengo razones más que fundamentadas para dudar de la lealtad del PSOE. De cualquier forma ahora creo que ha llegado el momento de comprobar definitivamente lo que queda aprovechable en el PSOE.
Fíjense como, en la foto adjunta, García-Page el lame el culo ahora a Sánchez. Todos estos gerifaltes son más falsos que una escopeta de caña y más traidores que Judas Iscariote. Una buena parte de la población aún no nos hemos dado cuenta. Que cortitos somos, ¡coño!
Estos personajes eran enemigos y Emiliano García-Page susanista que apostó por el triunfo de Susana Díaz. Junto con Guillermo Fernández Vara, José Luis Corcuera, Felipe González y demás carcamales históricos. Emiliano García-Page fue uno de los más críticos con Pedro Sánchez al que ahora le da lametones en el culo.
Lo mismo ocurre con el presidente de Extremadura Guillermo Fernández Vara y la presidenta andaluza Susana Díaz, que mostraron su opinión favorable sobre esta coalición, pero es tan evidente que ese postureo no es más que una falsa actitud que esconde una nueva traición al Secretario General y a la ciudadanía.
Finalmente respondo a la pregunta del título de esta reflexión. ¿Se divide Podemos por el pacto de Gobierno en Castilla-La Mancha con el PSOE?
No, Podemos no se va a dividir por esta coalición con el PSOE, si no se dividió en Vistalegre II, mucho menos lo hará ahora. ¡Qué más quisiera la derecha rancia y casposa que componen PP, C´s y una buena parte del PSOE! Lo que si hará es madurar y conocer de forma definitiva cuanto va a girar Pedro Sánchez al PSOE a la izquierda, y si realmente existe voluntad de cambio en una parte de la estructura de ese antro en que se ha convertido esa mal llamada formación política.
Con toda seguridad Podemos saldrá reforzado de esta experiencia y habrá pisado la alfombra del gobierno que es un paso importante si es capaz de mantener el esfuerzo, la integridad y la valentía para hacer cumplir el pacto y seguir poniendo al descubierto toda la mierda que tiene PP y PSOE bajo las alfombras, sin ser integrado en el sistema corrupto que es lo PP, C´s y una buena parte de la estructura de PSOE quieren lograr: un Podemos integrado en el sistema corrupto.