Dada la degeneración que se ha producido en el concepto “barón”,  hoy un barón puede ser cualquier sujeto sin escrúpulos que sustenta  poder sin mérito alguno con lo que consigue enormes privilegios,  y su función fundamental es convertirse en un miserable mafioso que pisotea la dignidad de la ciudadanía,  se ríe de ella y vive de la mamandurria, de la extorsión y del saqueo de las instituciones del Estado.

Lo que originalmente se definía como una persona de gran influencia dentro de un partido político, o cualquier otra organización, ahora, en política,  no es más que un parásito sin escrúpulos, o mejor dicho un mafioso muy peligroso como se ha demostrado en los últimos años.

El término barón viene del PSOE que se lo otorgó a los presidentes de las comunidades autónomas que consiguieron mayorías absolutas y un gran poder político. En sus orígenes destacaron Manuel Chaves, José Bono y Juan Carlos Rodríguez Ibarra.  Ser barón significaba en sus orígenes un gran poder territorial. Pero las cosas han degenerado de tal forma, como todo lo relativo al felipismo, que ahora ya no es necesario haber sido presidente de una comunidad autónoma para ser barón. Cualquier miserable sin escrúpulos vale para desempeñar ese cargo en el PSOE o en el PP. Al fin y al cabo PP y PSOE son los mismos perros con distinto collar: dos sectas mafiosas que colaboran en el saqueo de la nación. Por otro lado los primeros barones, a los que tanto poder les dio Felipe González,  están endiosados, corrompidos hasta la médula y son los que han desacreditado la política española si es que alguna vez tuvo crédito.

Ahora Pedro Sánchez quiere apoyar los gobiernos autonómicos pero sin barones territoriales ya que intenta evitar duplicidades, puesto que estos ya están representado en el Consejo de Política Federal. No es mala idea si no fuera porque está basada en su deseo de venganza. Y no es que no se merezcan venganza todos los que conspiraron contra él, es que la coherencia de Pedro Sánchez brilla por su ausencia, pues pienso que, aunque tiene que hacerlo, apartar a toda esa banda de traidores de las instituciones, la prioridad es el giro a la izquierda y colaborar con Unidos Podemos para echar a Rajoy de la Moncloa. Pero eso no parece interesarle demasiado, pues tanto él como sus elegidos ya han declarado que de colaborar con Unidos Podemos ni hablar. Adriana Lastra y José Luis Ábalos ya mostraron antes de que pasaran 48 horas de la victoria de Pedro Sánchez que no van a apoyar ninguna moción de censura que provenga de Unidos Podemos. Lo que me hace pensar que de giro a la izquierda nada de nada. Estos son tan traidores como los derrotados. Eso sí, con un gran deseo de venganza. La actitud cainita del nuevo equipo de Pedro Sánchez no es diferente a la que siempre destacó en la izquierda española que ha fingido representar Felipe González y lo importante no parece ser desalojar a Rajoy de la Moncloa ni girar más a la izquierda, sino el reparto de sillones y ajustar cuentas con la otra mitad del PSOE que conspiró contra ellos. Una mafia escindida puede hacer mucho daño todavía a la ciudadanía española, los últimos coletazos son los peores. Creedme, barrunto que estos seguirán siendo unos traidores a sus votantes como fueron los otros con el apoyo de estos. Aquí nada va a cambiar, pues como he dicho hasta la saciedad en otros escritos, las mafias no se regeneran, porque no son susceptibles de regeneración, las mafias se destruyen sin compasión, algo que tiene que hacer la sociedad civil si queremos salir de la encrucijada en que nos han metido estos sinvergüenzas del aparato del PSOE, mejor dicho del aparato de la mafia llamada PSOE.

La mayor parte del equipo que quiere empoderar Pedro Sánchez muestran una gran aversión a Unidos Podemos y a la izquierda en general, algo que Felipe González supo inculcar muy bien a todos sus subordinados, lo están poniendo de manifiesto cada vez que abren la boca incluso antes de que hayan sido nombrado para ocupar el sillón, lo que me hace sospechar que esa misma aversión es la que siente el capo Sánchez y es enteramente compartida por los aspirantes al cargo. Algunos de los comentarios que confirman esta teoría son los realizados por Adriana Lastra, José Luis Ábalos y Margarita Robles. Los 3 muestran la misma tara sicológica: su aversión a la cúpula de  Unidos Podemos y a sus seguidores a los que consideran como enemigos y no como compañeros de viaje en un proyecto común para echar a Rajoy de la Moncloa y empoderar la totalidad de la izquierda, y no a unos pocos cainitas sin escrúpulos que es lo que sospecho que quiere hacer Pedro Sánchez para apagar su sed de venganza. Estos no son socialistas, estos son oportunistas y cainitas, lo único que les interesa es el sillón y la venganza, la poltrona para colaborar con el PP en el saqueo de la nación que es lo que llevan haciendo durante 40 años. Quizás la única excepción, por el momento, sea el alcalde de Valladolid, el señor Ósca Puente, que ha de mostrado una gran coherencia y parece importarle el giro a la izquierda y la colaboración con Unidos Podemos.

Lo más grave de todo es que con la traición a Pedro Sánchez por parte de sus compañeros traidores se creó una Gestora dirigida por los más afines a la traición, es decir con personajes de una vileza inusitada, que lo que buscaban era apuntalar el bipartidismo absteniéndose para que PP-C´s, que son exactamente la misma mierda, tuvieran el tiempo suficiente para poner en marcha lo que Antonio Gramsci describió con tanta claridad mental como la “revolución pasiva”. Es decir, dejar que corra el tiempo para que el PP pueda logar apoyos aceptando el chantaje nacionalista que lo mantengan en el poder haciendo promesas de cambio y lucha contra la corrupción que nunca llevará a cabo, tiempo que también aprovechará el aparato del PSOE para sacar la cabeza del fango en el que se ahoga, respirar un poco y prometer un giro a la izquierda que tampoco se llevará a cabo nunca. Pues como he dicho más arriba PSOE y PP no son más que dos sectas mafiosas muy peligrosas y las mafias no se regeneran, hay que destruirlas y en este caso sólo las puede destruir una sociedad culta con capacidad de pensar, con pensamiento crítico, precisamente lo que falta hoy en España, en Europa y si me apuráis en el mundo entero, prueba de ello es lo que ha ocurrido en EEUU con Donald Trump y Francia con Emmanuel Macron y Marine Le Pen. Toda la basura llega a los principales órganos del poder político más alto, los buenos siempre quedan en el camino. Lo pasaremos muy mal, creedme, si la sociedad civil no sale de su letargo y toma cartas en el asunto.

El primer paso  de la Gestora fue apuntalar el bipartidismo absteniéndose para darle a Rajoy el tiempo suficiente para que pacte el chantaje nacionalista (algo que se le prohibió a Pedro Sánchez alegando patriotismo (unos hipócritas de mierda es lo que son, tanto los gerifaltes del PP, los del POSE, como los de C´s)  al tiempo que el PSOE intentará proceder a la sutura de una herida que no deja de sangrar. Esta es la razón por la que el aparato corrupto del PSOE decide acabar con Pedro Sánchez y poner la abstención en manos de unos canallas que dirigen la Gestora para llevar a Rajoy a la Moncloa contra viento y marea. Lo logramos por el bien de la patria – argumenta los traidores.

 El segundo paso consiste en ir ahondando en la política del miedo, en que sólo el bipartidismo nos puede sacar de la crisis que ellos mismos crearon, desacreditando y apartando de los puestos claves a todo aquel no se doblegó al mandato del sistema corrupto, incumpliendo su programa electoral, mintiendo y prometiendo reformas que nunca hicieron. Seguirán, a pesar de lo que prometan manipulando y torpedeando a la Justicia, mintiendo e incumpliendo su programa electoral y desacreditando y quitando de en medio a todo el que se interponga en su camino. Nada va a cambiar. Con sus peores artes posibles, además, levantaran falsos testimonios y pondrán a pleno rendimiento la máquina del fango contra Unidos Podemos y sus confluencias para obstaculizar el cambio  que pone en peligro los privilegios de ese maldito grupo hegemónico mafioso.

En el tercer paso (se está confeccionado ahora) aparecerán PP, PSOE y C´s con su nuevo proyecto político y nos lo venderán como la panacea. Este nuevo proyecto político – dirán los corruptos – acabará con la inestabilidad, el paro, la corrupción, y con todos los males que nos han traído hasta aquí por culpa de la extrema izquierda y los populistas de origen bolivarianos y marxista-leninista. Se inventarán una engañifa más. Pero esa revolución pasiva no será más que eso, otro engaño más,  posiblemente otra clonación del sistema capitalista, al estilo del neoliberalismo salvaje pero más cruel todavía y con más corrupción.  Cuando la ciudadanía ya no aguante más sufrimiento y esté totalmente asqueada de la política y la abstención ronde el  60%, entonces será cuanto explote todo por los aires, se pare toda la actividad en España y se provoque otra contienda como la del 1936. Eso es lo que buscan estos miserables y viles traidores. Esto mismo puede extenderse después a toda Europa si no se toman medidas urgentes. La política europea tiene muy mal encaje en la sociedad actual, fracasará con toda seguridad y terminaremos abandonando el euro y todos los tratados de unión. Europa se convertirá en un volcán en erupción cuyas consecuencias son imprevisibles.

 Esto es lo que se va a producir en un  futuro próximo en España si Unidos Podemos, sus confluencias y los movimientos sociales en general no logran que muera el bipartidismo para siempre. Todo dependerá del despertar de la ciudadanía, el apoyo que reciba Unidos Podemos y de la toma de conciencia de ese 40% de ciudadanos que no votan, de los cuales un alto porcentaje, que no son de derechas, irían a votar si dispusieran de una izquierda comprometida, defensora de las clases más desfavorecidas y despojada de esa actitud cainita a la que nos tiene acostumbrados, sobre todo desde que entró en acción Felipe González que nunca fue de izquierdas ni socialista sino un traidor a la causa de Pablo Iglesias Posse.

Así que no os hagáis ilusiones con la victoria de Pedro Sánchez. Es un alivio para una buena parte de la ciudadanía que perdiera la sultana andaluza, esa culebra venenosa, pero el PSOE está partido en dos mitades  de difícil unión: los traidores de siempre que han perdido en esta ocasión y los vencedores que han ganado después de ser humillados y están sedientos de venganza: el PSOE hoy es una bomba de racimo. Me temo que los vencedores también son traidores, porque en su mayoría ya militaban en el PSOE y como decía Alberto Sotillos, exmilitante del PSOE, que bien sabe de lo que habla, “un socialista decente no puede estar en el PSOE” y estos estaban por lo que no deben ser muy decentes. No tengo ninguna esperanza en que Pedro Sánchez gire al partido hacia la izquierda. Veremos lo que pasa en el futuro, pero lo mejor para todos los españoles es que el PSOE entre en coma y muera cuanto antes. Y muerto el pero se acabó la rabia. Sin el partido del régimen al PP le quedan dos telediarios a pesar de que C´s está aquí para apuntalarlo (y si esto no ocurre es por la incapacidad de la izquierda para aglutinar a todo el descontento social, debido a su actitud cainita, cegada por la traición y disgregadora que ha inculcado Felipe González durante más de 40 años). Por otro lado el futuro que yo le auguro a C´s es el mismo de UPyD, una vez desaparecido el PSOE la derecha intentará recuperar los votos que le robo C´s y sólo quedará el recuerdo de un iluminado catalán, de nombre Albert Rivera que fue a Madrid para hacer de mamporrero a la derecha rancia y casposa de Mariano Rajoy.

Isidro Padilla