La muerte del PSOE es una necesidad imperiosa para que España, mejor dicho los españoles de bien, podamos levantar la cabeza, recuperar la dignidad y terminar con este sufrimiento en el que nos encontramos desde hace varios años. Esta agonía del PSOE no hace más que engrosar el sufrimiento a la ciudadanía, algo que era de esperar en un partido tan traidor como es el que Felipe González Márquez, no sólo descafeinó, sino que lo destrozó para convertirlo en una secta mafiosas, para sus fines particulares y convertirlo en muleta del neoliberalismo salvaje. Es por esta razón por la que el PSOE debe desaparecer cuanto antes del espectro político, porque de lo contrario el sufrimiento al que ha sometido a la ciudadanía no cesará. Pero no sólo bastará con la muerte del PSOE, es necesario además destronar al PP y crear un nuevo proceso constituyente en el que la ciudadanía decida si quiere continuar con el nuevo monarca, que no pidió permiso para ocupar el trono, o prefiere la implantación de un estado republicano con más garantías de éxito.
Hagamos un poco de historia que sostenga el argumento del porqué el PSOE debe terminar su agonía cuanto antes y debe ser enterrado. Es una pena que no se puedan mantener las siglas del partido de Pablo Iglesias en el futuro, pero ya no tienen ningún valor, no crean ninguna motivación, más bien crean repugnancia y deseos de revancha y esto es muy negativo para la sociedad española en general. Con la monarquía sucede otro tanto, si no se ha sometido a referéndum el nuevo monarca carece de autoridad para representar a la población española, después de los acontecimientos que hemos vivido, así que debiera someterse a la voluntad de la ciudadanía cuánto antes.
Si nos remontamos a los orígenes del PSOE, éste fue creado por Pablo Iglesias Posse en 1879 con una base marxista para luchar contra el capitalismo salvaje de la era industrial, pero le costó arrancar y durante la dictadura de Franco este partido político estuvo prácticamente desaparecido. Las luchas por la defensa del obrero y contra el dictador la protagonizaron el PCE, los sindicatos y la sociedad civil que tomaba la calle. Las luchas políticas enfrentadas estaba compuesta por el régimen de Franco el PCE, CNT y algunos corpúsculos de ultraizquierda.
En la etapa final de la vida de Franco los gerifaltes del régimen empezaron a buscar una salida sin ruptura al franquismo, que pareciera democrática pero que mantuviera la estructura del régimen del dictador y conservara los privilegios para el grupo hegemónico. Aquí es donde reaparece de nuevo el PSOE. El grupo dominante necesitaba un partido con una estructura suficiente y una cabeza visible moldeable para iniciar una transición sin cambios importantes que no pudieran afectar a las élites franquistas y repararon en el PSOE como estructura y en Felipe González como cabeza visible, para convertirlo en Socialdemocracia que ya había demostrado que podía gobernar con los liberales en Europa con cierta eficacia para detener al comunismo que se extendía con celeridad en aquellas fechas.
En la última etapa del franquismo, como ya hemos dicho, el régimen pone la diana en Felipe González Márquez para lograr dicha transformación del PSOE marxista en PSOE socialdemócrata. Sabido es que todo este montaje venía impuesto por el Departamento de Estado Norteamericano, con la complicidad de Willy Brand (político alemán socialdemócrata, Canciller de Alemania Occidental) y custodiado por la CIA, con lo que se pretendía conseguir el retorno de la monarquía borbónica a España después de la muerte de Franco y la eliminación de cualquier movimiento popular que pusieran el riesgo la implantación de dicha monarquía y la falsa Transición que se imponía a espaldas de la ciudadanía.
Felipe González se mantuvo durante el último periodo de la dictadura en una clandestinidad especial esperando el momento, ya que estaba protegido por el régimen franquista, por razones obvias, lo que le permitía moverse con toda libertad sin que las fuerzas del estado se metieran con él: aquí empezó su traición y gran estafa de la Transición.
En el congreso de 1974 del PSOE en Suresnes se procedió a la renovación del partido socialista en el cual saldría elegido Felipe González como secretario general ya preparado para despojar al partido del marxismo, lo que lograría en el 28 Congreso de 1979, no sin provocar grandes tensiones entre el PSOE y la UGT.
Después de la descripción que precede, ya tenemos a Felipe González sin careta y podemos verle su propio rostro traidor. Vamos a ver cuáles han sido sus traiciones más importantes:
La primera traición de Felipe González se consuma en 1969 cuando asiste al comité nacional en Bayona liderado por Rodolfo Llopis en el exilio. Tras un fuerte enfrentamiento con Rodolfo Llopis rompe las relaciones entre el PSOE en el exilio y el PSOE interno que pretendía dirigir Felipe González. Esta ruptura se consumaría en 1972 en la celebración del XII Congreso, al que Rodolfo Llopis se niega a asistir.
Felipe González fue miembro del comité provincial del PSOE entre 1950 y 1969. En 1972 participó como miembro de la ejecutiva en el interior (España) y en el XXVI Congreso de Suresnes en 1974 dónde desplazó a Rodolfo Llopis, empleando un juego muy sucio con los demás componentes de partido ya que, como se indicó más arriba, estaba apoyado por el Departamento de Estado Americano, por la Socialdemocracia europea y custodiado por la CIA.
La segunda traición data de 1979 cuando Felipe González fuerza al partido a abandonar los principios marxistas traicionando la memoria de Pablo Iglesias, no sin grandes desencuentros dentro de partido y en UGT. Aquí el PSOE perdió la “S” de socialista y la “O” de obrero. De forma clara ya estaba traicionando a la clase obrera y abrazando el neoliberalismo.
La tercera traición se produce en 1985 cuando estalló el caso Banca Catalana bajo su gobierno en el que el ladrón de guante blanco principal era Jordi Pujol en el que también estaba implicado un gran empresario, Antoni Forrellad i Solá, pero nunca fueron condenado ya que Felipe González se negó a investigarlo. De aquellos polvos vienen todos los lodos actuales. Allí empezó la corrupción generalizada que hoy padecemos.
La cuarta traición se produce en 1985 cuando Felipe González manipuló la Justicia hasta tal punto que de Alfonso Guerra soltó la célebre frase “Montesquieu ha muerto” jactándose de que se habían cargado la independencia del Poder Judicial. El Consejo General del Poder Judicial había sido reiteradamente acusado de corporativismo y los socialistas, siempre fieles a la voluntad popular, decidieron que fuese el Parlamento el que eligiese a los vocales del Consejo.
La quinta traición tiene su origen en 1986 cuando Felipe González prometió que si ganaba las elecciones sacaría a España de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) en la que nos había metido Calvo Sotelo de espaldas a la ciudadanía. No lo cumplió, una vez que había ganado las elecciones le dio la vuelta a la tortilla utilizando todos los medios a su alcance y su capacidad de engaño.
La sexta traición se produjo en 1988 cuando la política económica de Felipe González ya estaba al servicio de los poderes fácticos. Una vez abandonado el marxismo y abrazado el neoliberalismo los sindicatos tampoco le hacían falta, lo que dio lugar a rebelión de UGT. Así que le crearon una huelga general que produjo grandes repercusiones económicas y el deterioro de las relaciones entre sindicatos y el PSOE.
La séptima traición se produce en 1991 cuando se destaparon los casos de corrupción: Filesa, Malesa y Time export donde ya se observó que el PSOE estaba totalmente corrompido, pues el caso Filesa puso de manifiesto que el partido se financiaba de forma ilegal. Luego llegó una serie inagotable de más casos de corrupción: Mariano Rubio, Ibercorp, Roldan, los eres y un sinfín más. He aquí una lista abultada de casos de corrupción:
http://www.esdiario.com/448693861/La-mayor-trama-de-corrupcion-del-PSOE-en-Asturias-deja-mudo-a-Pedro-Sanchez.html
La octava traición se produjo en 1997 cuando Felipe González abandonó la secretaria General del PSOE tras ser derrotado por José María Aznar y apuntó como sucesor a Joaquín Almunia que era uno de los suyos, pero en las primarias lo derrotó Josep Borrell con todo el aparato en contra. A poco más de un año Borrell tuvo que abandonar y dar paso a Joaquín Almunia ante las presiones de Felipe González y los poderes fácticos. Ahí empezó el gran declive del PSOE ante el hartazgo de la ciudadanía, de tanta traición y tanta miseria ética y moral en el PSOE. ¿A qué viene echarle la culpa a Pedro Sánchez de todos los males del PSOE, cuando la causa es la llaga que viene de los errores y actuaciones antidemocráticas de Felipe González que empezó a sangrar con Almunia y aún no ha curado, sino que cada día sangra más? ¿A quién van a engañar con esta pamplina? La respuesta la tenemos en las urnas: la huida de votantes no cesa.
La novena traición se produjo en 2010, en la última legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, se aprobó una reforma laboral que hundió a las clases trabajadores, se abandonaron a su suerte a los desahuciados y se llevaron a cabo, indiscriminadamente, una serie de recortes sociales facilitando el camino al PP para que siguiera recortando derechos y privatizando el patrimonio de todos los españoles.
La décima traición se produjo en 2011, también bajo la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, se abrazaron el PP y PSOE para proceder, con nocturnidad y alevosía, a la modificación del artículo 135 de la Constitución española para introducir el principio de estabilidad financiera y limitar el déficit, favoreciendo al poder financiero en detrimento de la ciudadanía. ¿Os parece pequeña esta traición? Primero habrá que pagar la deuda externa y los rescates financieros, aunque sean ilegales, que el pan de nuestros hijos hambrientos.
La onceava traición se produjo en Febrero de 2016 en vista de la división que existía en el PSOE en relación a la forma de actuar frente a la formación de un gobierno alternativo al PP o la abstención para facilitar el gobierno a Rajoy. El día 27 de febrero se procede a una consulta aprobada por una comisión Ejecutiva Federal del PSOE en la que se establecieron las líneas rojas que no debería sobrepasar Pedro Sánchez, y una de ellas era el NO a Rajoy, No facilitar la gobernabilidad del PP. Pedro Sánchez cumplió los acuerdos ya con la mosca detrás de la oreja, pero a pesar de su cumplimiento los históricos del PSOE con Felipe González a la cabeza retrocedieron y le exigieron a Pedro Sánchez que tenía que abstenerse y dejar gobernar a Rajoy. La poca dignidad que le quedaba a Sánchez y tantos desvaríos de los históricos, barones y poderes fácticos, hicieron que se negara al cambio de rumbo, a la abstención que durante 7 u 8 meses había mantenido respetando lo acordado en aquella consulta a la militancia, a la que ahora se quería traicionar. Este es el origen de la decapitación de Sánchez, el querer ser coherente y negarse al engaño de la ciudadanía otra vez, independientemente de que Sánchez haya podido cometer errores, que también los ha cometido por presiones del mesías Felipe González y los poderes fácticos.
http://www.psoe.es/consulta-acuerdo-de-gobierno/resultados-de-la-consulta-a-la-militancia/
El 1 de octubre de 2016 el Secretario General del partido y candidato a presidente del gobierno, Pedro Sánchez, fue forzado a dimitir tras la dimisión de 17 barones que provocaron, a su vez, la convocatoria urgente de un Comité Federal con el único objetivos de provocar la caída de Sánchez, ante la posibilidad de que se le ocurriera buscar una alternativa de gobierno con Unidos Podemos. Se creó una gestora impuesta por Felipe González y otros fariseos para sustituir inmediatamente a Pedro Sánchez.
El espectáculo que han dado entre unos y otros es de tal calibre que una buena parte de sus militantes están avergonzados y con el carné en la mano sin saber a qué alcantarilla o cloaca tirarlo. Una vergüenza nacional. Además en la gestora entrante, el que viene a poner orden, tiene menos prestigio que Rodolfo chiquilicuatre de eurovisión ¿Lo recordáis? Menudas corruptelas se ha montado el pájaro en el Principado de Asturias!
El artífice de todo esto es Felipe González, José Luis Cebrián y demás poderes fácticos (grandes fortunas del país) y unos pocos históricos y barones cuyo modus vivendi es el robo, el saqueo de las instituciones y la extorsión en general. Susana Díaz, la sultana andaluza, es otra destacada integrante del equipo traidor que ha destronado a Pedro Sánchez.
https://www.youtube.com/watch?v=cjGgGAxOjbQ
Todo este montaje, este escándalo vergonzoso, se ha hecho por miedo a Podemos. Tanto PSOE como PP tienen mucho miedo a que Podemos levante las alfombras y salga a la luz toda la mierda que acumula el estado de partidos bajo las mismas. Están acojonados tanto el PP como el PSOE y de ahí que PP se desgañite pidiendo la gran coalición, el tripartito de constitucionalistas, o lo que es lo mismo, el abrazo de todos los políticos corruptos. Sabido es que el PSOE estaba deseando hacerlo pero no se atrevía porque Podemos le pisaba los talones: miedo al sorpasso. Al final han estirado tanto la cuerda que se ha roto y han tenido que darse el abrazo, un abrazo deseado por los gerifaltes del PSOE pero vergonzantes para los menos mafiosos, traidor para sus votantes y envenenado en el momento más crítico para ambos, porque la destrucción del PSOE, que es el partido del régimen, significa la destrucción del bipartidismo que es el pilar que sostiene el modus vivendi del sistema corrupto, del PP, del PSOE y los poderes fácticos: el robo, el saqueo de las instituciones, la extorsión y todo el compadreo mafioso.
Una vez que hemos descrito algunas de las traiciones más importantes de Felipe González vamos a ver cuáles fueron sus compañeros de viaje en el territorio nacional. No citaremos sus compañeros de viaje en el extranjero porque este escrito resultaría demasiado largo.
El gran maestro de Felipe González en lo relativo a la corrupción y su acercamiento a las mafias fue CiU con Jordi Pujol a la cabeza, de él recibió un cursillo acelerado de cómo se pueden saquear las instituciones con toda impunidad, y Felipe González pronto dio muestras de que era un alumno aventajado y sin escrúpulos. Si los observáis a ambos (Jordi Pujol y Felipe González) veréis que se tienen mutuamente gran admiración y ambos profesan un gran amor patrio: les encantan los paraísos fiscales y las grandes fortunas robadas para esconderlas en lugares seguros, aunque de Felipe González aún no se han publicado las cuentas en paraísos fiscales, su relación con las mafias es más que conocida: el PSOE ha actuado como una mafia, incluso ha practicado el terrorismo de estado.
Su otro compañero de viaje, todos sabemos que ha sido el PP: con Aznar primero y luego con Rajoy. Ambos partidos se han mantenido durante 40 años alternándose en el poder, devolviéndose favores y apoyándose mutuamente en el saqueo de las instituciones lo que envalentonó a los nacionalistas, con menos escrúpulos, para participar en el saqueo, la manipulación de la Justicia y proceder al chantaje que tanto daño ha hecho a la economía y tanto ha fragmentado la sociedad española.
El otro compañero de viaje fue la monarquía borbónica impuesta por los franquista cuya honradez y sentido de estado ha quedado puesta de manifiesto, sin lugar a dudas, por las filtraciones de sus trapicheos en paraísos fiscales, sus amoríos y sus choriceos familiares. No es necesario insistir en ello.
Así pues el partido del régimen ha sido y sigue siendo a pesar de que está moribundo hace tiempo, el PSOE. Por eso es tan importante que termine de morirse ya de una puñetera vez.
Ahora el partido está destrozado, los militantes unos avergonzados y los otros con un enorme canguelo viendo que se les acaba el chollo, pues muchos de ellos no han hecho otra cosa en su vida que vivir del cuento, la mentira, la traición y la mamandurria y el partido ha quedado en manos de una gestora abrazada al PP que humilla a la mayoría del pueblo español y que sus componentes carecen de decencia y dignidad para dirigirla.
Estas son las razones por las que el PSOE debe terminar su agonía y desaparecer para siempre, transformándose, en el peor de los casos, en un partido de izquierdas decente y no una secta mafiosa que es lo que ha sido durante 40 años conducida por el capo Felipe González al servicio de los poderes fácticos y haciendo de muleta del neoliberalismo salvaje.
Es además es urgente que nuera el PSOE definitivamente, de una puñetera vez, para que acabe la soflama de ver a todos esos históricos como Felipe González, Alfonso Guerra, Nicolás Redondo Terreros, Joaquín Leguina, Guillermo Fernández Vara y José Luis Corcuera, entre otros revolcarse en su propio fango, ensuciando y mancillando a la población, ayudados en los platos de Tv por esbirros y sicarios del sistema corrupto, con lo que sólo consiguen llenar de mierda la tan degradada Marca España y cagarse en la bandera que creen defender con su miserable patriotismo. Ellos aún no se han dado cuenta, porque su fanatismo se lo impide, pero la bandera está de mierda que no hay por dónde cogerla.
Es una pena que hayan traicionado a sus votantes de esta manera tan vil y que estén creando tanto sufrimiento a la población, pero afortunadamente a cada cerdo le llega su San Martín, y a los cerdos del PSOE, los que lo han llevado a la destrucción y han mancillado al pueblo, les está bien merecido. Me alegro que ellos mismos se hayan hecho justicia. Por eso el PSOE debe terminar ya la agonía y morir de una puñetera vez para siempre.
http://lapoliticapuedeserodisoa.weebly.com
Isidro Padilla
El porqué, se escribe junto, el porqué, aprendamos a escribir si queremos ser periodistas.
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Gracias Luis por tu corrección, pero no todo el que escribe tiene porque querer ser periodista. Por otro lado ¿nunca viste un error de escritura en los más eminentes periodistas?
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