Este post es, en parte elaboración propia y en gran parte refundiciónde otros que están en la red y que se reseñan al pie del artículo, así como precisiones y/o correcciones que han ido aportando los lectores. Mi agradecimiento a todos ellos.
Frecuentemente los occidentales, naufragamos con esta terminología. Incluso -y muy especialmente-, desde los medios de comunicación se cometen grandes errores, como por ejemplo llamar “árabe” a cualquier musulmán, o incluso “islamista”.
Este artículo se adentra en terrenos movedizos, por términos no siempre bien definidos o traducidos, y en medio de todo ello conviene no perder de vista la «Islamofobia» que se desata bajo cualquier pretexto, y sobre todo con las acciones de violencia de origen islamista, así como la construcción política de esa fobia a la que han contribuido algunos estados, medios de comunicación y partidos políticos europeos recientemente, llegando incluso a dictar normas en base a unos supuestos «principios de laicidad» como por ejemplo contra el velo islámico, que…
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